DOMA RACIONAL EQUINA
Un Secreto Compartido Al Mundo
DR. ANDRES H. NEIRA RINCÓN M.V. UDCA.
Dr.M.V. ANDRES H. NEIRA RINCON
El segundo de cuatro hermanos, nació en Bogotá y desde los 7 años se apasiono por los caballos, sus primeras experiencias a caballo las tuvo en la ciudad de Manizales en la finca de Don Pedro, amigo de la familia que poseía unos animales de trabajo de campo que servían para que los hijos de Don Pedro y Andrés junto con sus hermanos, realizaran pequeñas cabalgatas los fines de semana en que se reunían allí.
Después de esto, tuvo la suerte de ir a vivir a la ciudad de Bucaramanga donde junto a sus hermanos recibió sus primeras clases de equitación por parte del entonces Teniente Puentes quien vio en ellos un fuerte potencial como jinetes, posteriormente esta instrucción fue dada por el Cabo Martínez, carabinero de la Policía e instructor de equitación en la finca Asturias.
Con él comenzó a conocer más acerca del deporte ecuestre, aprendió de él la técnica de salto, llegando a saltar hasta 1,20mts a sus escasos 8 años. Durante este tiempo siempre se le inculco el amor y cuidado por los caballos, si quería montar debía hacer aseo a el caballo, si estaban en potrero debía ir por el primero y luego asearlo, claro a esa edad no era lo mejor que él hacia pero lo importante era que entendiera que los caballos merecían un cuidado especial y que si quería disfrutar de ellos primero debía brindarles también algo de cariño.
Primero fue JOCKEL durante su etapa de asiento y bridon con el cual realizo sus primeros saltos, después se le asigno el caballo VASCO un alazán con el cual creo un especial vinculo, este era un caballo al que solo los mejores jinetes asignados a la finca Asturias se atrevían a montar por su fama, de que todo aquel que se le montaba terminaba rodando por el suelo debido a su mal carácter.
Igual no fue Andrés la excepción en cuanto a visitar el suelo al montarlo pero no por que VASCO lo hubiese tumbado por malo como solía hacer, sino por que Andrés perdía el equilibrio en algún salto, pero allí era donde ese vinculo formado por caballo y jinete se veía, VASCO no era de esos caballos que al sentir que su jinete caía al suelo salía corriendo asustado, no... por el contrario el siempre se detenía junto a Andrés a esperar que este se sacudiera la tierra y lo volviera a montar para probar de nuevo el salto perdido.
Pero no todo fue felicidad en esos tiempos, un día cualquiera en que junto a sus hermanos llegaron a tomar su instrucción, VALENTIN uno de los caballos asignados a uno de sus hermanos yacía moribundo, producto de un cólico del cual no pudo reponerse, la tristeza de su hermano al ver que nunca mas podría disfrutar de la compañía de su querido caballo, fue lo que le metió en la cabeza la idea de convertirse algún día en Veterinario.
Tiempo después abandonaron la ciudad de Bucaramanga junto a su familia y atrás quedaron VASCO, JOCKEL, VIGOR, ENTURY, HURACÁN el nuevo caballo que le dieron a su hermano, su Instructor quien le enseño a amar y respetar a los caballos y la tumba de VALENTIN.
De VASCO, años después supo que volvió a ser el caballo indómito de antes, aquel que no se dejaba montar de nadie y que por esto se resolvió sacarlo de su pesebrera y dejarlo vivir libre en los potreros donde lo único que logro vencer su ímpetu y ganas de hacer lo que el quería fue un rayo en un día de tormenta.
Continuo entonces montando ahora en la ciudad de Bogotá, en las instalaciones de la Escuela General Santander, mejorando su técnica y siempre pendiente de las directrices dadas por sus instructores en especial del Señor Antonio Lara, también recibió un poco de instrucción en Inglaterra durante una temporada en que estuvo estudiando Ingles en ese país.
A su regreso comenzó su carrera como Medico Veterinario, siempre teniendo en su cabeza el amor por los caballos y las ganas de poder ofrecer algun día a estos nobles animales y a las personas que trabajan con ellos algo que pudiera ser novedoso y que ayudara a que ese vinculo que existe entre ellos fuera mas beneficioso para ambos,
Y es precisamente en este marco en el que se encuadran las actividades de Andrés Neira. Después de estudiar la técnica de Doma Racional Y Sin Violencia en Argentina junto a Martín Hardoy, volvió a Colombia con el noble fin de compartir los conocimientos que un día le enseñara su maestro. Aún cuando su formación académica a estado más encaminada por la medicina veterinaria, el amor y respeto por los caballos lo llevaron al camino por el que ahora transita.
Después de terminar sus estudios de veterinaria y siempre pensando en su gran pasión realizo curso de herrero y durante este su profesor le comento la posibilidad de continuar una vez acabara con este, con el de preparador y domador, pero este no se llevo a cabo cuando se esperaba y Andrés vio frustrada su esperanza de ser el mismo quien domara esos animales que desde los ocho años se han convertido con el correr de los años en su hobby, su deporte favorito y hoy en día en su pasión y trabajo. Fue entonces que empezó a buscar escuelas donde enseñaran el arte de la doma, lo único que le interesaba era aprender a hacerlo por si mismo sin conocer todavía que ya existían maestros en la doma racional, ya que lo poco que sabia de este tema era lo que se veía en los documentales y artículos escritos. Pero para suerte suya encontró a Martín Hardoy y sin pensarlo dos veces viajo a Buenos Aires para aprender sobre esa técnica que algunos consideraban mágica.
Así fue como una mañana de los primeros días de la fría primavera rioplatense, junto con sus compañeros de pasantía introdujeron al potro de nombre "ESCRITOR" en la manga del campito y se inició en un proceso de doma racional que parecía imposible de creer.
Después de esta experiencia, que abrió una nueva dimensión en su relación con los caballos, Andrés comenzó en la búsqueda de dar a conocer este método en el país. Y fue así como en el mes de abril de 2002 invito a Colombia a Martín Hardoy, para que juntos mostraran a los escépticos chalanes y preparadores colombianos que se puede tener buenos caballos sin necesidad de castigos y malos tratos. Hasta la fecha se han realizaron seminarios y cursos en Bogotá, Medellín, Villavicencio, Ibague, PANACA, Cali, Bucaramanga, Sogamoso, junto con Martín y otros tantos en fincas particulares dictados en su totalidad por Andrés Neira, donde los que han asistido, pudieron darse cuenta que lo que se decía era totalmente cierto y que la técnica es completamente efectiva.
Técnica innovadora en Colombia, este tipo de doma viene a cubrir las expectativas de un sector de la población, que demanda una forma alternativa en las relaciones hombre-caballo, desmitificando la errónea idea de que un potro solo puede ser domado por un rudo hombre de manera violenta. Muy por el contrario, esta técnica nos demuestra que cualquier persona sin distinción de sexo, con paciencia y perseverancia puede no solo desbravar un potro, sino también, mejorar la relación con su caballo y curar los vicios, descubriendo canales de comunicación efectivos y duraderos.
También cabe recalcar el echo que Andrés no solamente se ha basado en la técnica aprendida en Argentina, si no que desde que regreso y con el trabajo que hasta hoy a logrado con los caballos colombianos en sus diferentes modalidades como son el trote, trocha, galope y el insigne PASO FINO COLOMBIANO, así como aquellos utilizados para las labores de campo y del trabajo llanero, incluso trabajando como instructor de los carabineros de la Policia Nacional de Colombia, y llevando su conocimiento mas alla de las fronteras llegando a demostrar los beneficios de esta manera de amansar literalmente hasta en la China misma, con el paso de los años ha complementado dicha técnica con las tradicionales que se han usado hasta hoy en el país y continua mejorando esperando algún día concretar no solamente lo que el hasta hoy a llamado DOMA RACIONAL EQUINA sino que espera algún día poder entregar al país la DOMA RACIONAL PARA EL CABALLO COLOMBIANO. Esto con la ayuda de todos los conocedores de las técnicas tradicionales con quienes espera intercambiar conocimientos ya que esta es la única forma de poder lograr este noble propósito.
